Estamos
todos o casi todos los que amamos los libros y algún día decidimos trabajar con
ellos, los que sabemos cuán importante es ver a un niño asombrarse con un libro
y a un adulto reír mientras lee, lleve o no el libro, lleve o no algo de tu
negocio, stand, editorial, cómo se lo llame.
Estamos ahí
todos: productores, editores, escritores, ilustradores, imprenteros,
vendedores, distribuidores, para saludarnos, para ver lo que hace uno y lo que
hace otro. Y mientras ves todos esos libros nuevos y también muchos que estaban
en depósitos y que se desempolvan para la fiesta, pasas y hay un escritor
firmando. Y seguís, y hay un ilustrador dando una conferencia y quizás te
encuentres también con una figura popular de otro país, el invitado a la feria o
uno, varios libros que querés llevarte para leerlo cuando la fiesta termina
porque vaya que si algo es también, es un gran trabajo. Y sin quererlo, ves a
alguien que hace mucho no ves. Te la cruzás a María Teresa Andruetto y te emocionas. Volves a sentir aquello que
sentiste cuando la leíste y la
distancia que la red marca muchas veces se desvanece.
Escuchas
hablar a otros editores, escuchas a los ilustradores, escuchas debates y
participas porque de eso se trata también la reunión, ¿no? De mejorar más esto
que llamamos industria pero que en esencia es un escritor, un ilustrador y un
lector hablando entre ellos. Todo eso gracias a los editores, correctores,
producción editorial, imprentas, distribuidor, diseñador, periodista, librero,
carpintero, electricista y hasta recepcionista. Porque que sería de todo esto y
de eso, del libro, sin tantas personas involucradas.
El discurso
inaugural de esta Feria, la número 41, lo dio, por primera vez, un dramaturgo,
Roberto “Tito” Cossa. Un avance si los hay. ¿La feria es solo de los
escritores? No. Pero sí son ellos la base sobre la que se va construyendo una
estructura que termina en el señor que arma bibliotecas, estantes y los vende para el living de cada lector. Tito Cossa habló de como el escritor y el dramaturgo son, esencialmente,
lo mismo. Yo hoy, ayer, estos días de Feria, vi como todos somos, esencialmente, lo mismo pero, gracias a
Dios, tan imperfectamente distintos. Cossa dijo que hay derechos humanos en la
cultura y que cada habitante debe poder escuchar, leer, elegir. Creo que de eso
se trata.
Este evento
que muchos llaman "el más importante de Latinoamérica" no es casual que
suceda en Buenos Aires. También es lamentable para los que viven en el
interior, lo sé. Por eso, diría más bien que sucede en Argentina. Porque no sé
si es o no cultura, si la gente lee más por visitarla o porque exista la Feria o si los verdaderos
lectores la disfrutan. No lo sé.
Sí sé que
esta fiesta es de todos. Y que basta con que alguien agarre un libro por
primera vez, lea una oración si es un texto largo o se ponga a dibujar, si es un
libro de arte, para que la mente haga jugar la creatividad y apueste a la
creación de otro mundo posible. “La utopía es la que nos hace caminar”, decía
Galeano. Ese otro mundo mejor está sucediendo cada día y sentir que por una
noche todo el universo está al alcance es una palmadita en la mano en esta
larga, agotadora pero tan divertida caminata de la vida.
Primer
viernes de Feria.
24-4-2015

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